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Dominación Haitiana

La palabra Dominación significa el control que tiene eso, la unificación de Boyer es conocida como una dominación. Jean Pierre Boyer inicio largas conversaciones con el presidente Núñez de Cáceres, llegaron a intercambiar cartas y mensajes, de las cuales existen algunas pruebas.

Boyer decidió ocupar la parte Este de la isla, con la aceptación de gobierno dominicano. Salió con un ejército dividido en dos partes: Uno entro por la frontera del norte y otro, por la del sur Pretendía poner en práctica la idea que tuvo Toussaint Louverture en 1801, de que la Isla debía ser “Una e Invisible”.

Además, el gobernante haitiano tenía problemas en su país, porque no disponía de empleos ni tierras para repartir entre los militares.

Estaba preocupado porque quería establecer un régimen de plantaciones que fuera beneficioso y se pareciera al que existió durante la colonización Francesa, ya que Haití, en aquella época, llego a convertirse en la colonia más rica de América.

Boyer quiso aprovechar la cantidad de tierra sin cultivar de la parte Este y la difícil situación económica de los dominicanos.

Puso su plan en marcha. Entro con su ejército en forma pacífica.
Fue recibido en la Puerta del Conde, por el presidente Núñez de Cáceres y un grupo de representantes de ambos gobiernos.

El presidente Núñez de Cáceres pronuncio un discurso en presencia de Boyer, en el cual dejaba clara la diferencia de cultura de ambos pueblos, del idioma, la alimentación y otras costumbres. También decía que los hombres se entendían a través de la palabra; queriendo expresar a los dominadores, que el intercambio entre dos pueblos de costumbres diferentes, debía hacerse de manera civilizada.

Este discurso parece que no fue del agrado de Boyer.
Para referirse al mismo, el historiador dominicano Don Emilio Rodríguez Demorizi, expreso que el discurso era “un augurio de libertad y un admirable vaticinio (…) de la obra que emprendería 22 años después Juan Pablo Duarte”.

Terminado el discurso, desde La Puerta del Conde, partieron hacia la Sala Capitular de ayuntamiento, donde Boyer recibió los honores de un jefe de Estado, y le fueron entregadas las llaves de la ciudad. Después se celebro un Te Déum, en la Catedral Primada de América.

Inicios del gobierno de Jean Pierre Boyer

Al empezar su gobierno, a Boyer le favoreció que entre los dominicanos había un grupo que simpatizaba con él desde hacía tiempo y que prefería unirse a la República de Haití, antes que volver a ser colonia de España.

Existen testimonios de cartas enviadas por dominicanos al gobierno de Haití, donde se manifestó el deseo de que Haití gobernara a los dominicanos.

Esta carta es una de las pruebas que demuestran este deseo:

San Juan 10 de enero 1822.

Damiano de Herrera, comandante de San Juan y los habitantes de esta comuna A su excelencia el presidente de Haití Presidente:

Acabo de hacer enarbolar la bandera de la República de Haití. Hemos repetido todos con voz unánime el grito: ¡Viva la República Haitiana! ¡Viva el Presidente Jean Pierre Boyer. Todo ha ocurrido según nuestras esperanzas… la isla entera no presenta sino el aspecto de una sola familia.

Tenemos el honor de saludar a su Excelencia con el mayor respeto.

Firmado: Damiano de Herrera, José Damiano de Herrera, Camilo Wero, Francisco de los Santos, Manuel Castillo, Luis de los Santos, Remigio Alcanter, Andrés Herrera.

Tomado del libro: La República de Haití y la República Dominicana del autor Jean Primairs. Pag. 123

Para algunos sectores de la población de la parte Este, los haitianos representaban las ideas de Libertad, porque en 1801, en Haití fue abolida la esclavitud.

La palabra abolición quiere decir eliminación o prohibición de una cosa.
Además, Haití tenía interés de ocupar el Territorio dominicano, para evitar que cualquier potencia extranjera estableciera la esclavitud en la isla.

Los dominicanos que pasaron a ser ciudadanos de Haití, gobernados por sus leyes. La primera medida decretada por el nuevo gobierno consistió en la abolición de la Esclavitud. Boyer trató de  implantar un régimen de plantaciones igual al que existió durante la época de la colonización francesa. Un régimen contrario al que existió siempre en la parte Este, donde la gente estaba acostumbrada a la cría de animales domésticos, la cosecha de tabaco y el corte de madera. “Esta medida tenía el propósito de mejorar la economía haitiana que también se hallaba en crisis.

Las actividades agrícolas aumentaron. Por primera vez, los campesinos tuvieron la importancia de tener una actividad que les permitió trabajar la tierra sin depender del dueño de las mismas.

Fue implantado el Código Rural para que todos los ciudadanos trabajaran la tierra, con excepción de los que tuvieran un cargo en el gobierno o ejercieran una profesión reconocida.

Esta medida ocasionó disgustos entre la población. Otra disposición consistió en La Ordenanza de 1825, que obligaba a los dominicanos a asumir el compromiso de pagar la deuda del gobierno de Haití con Francia, que ascendía a 150,000.000 de francos. Esta deuda debía ser pagada por Haití a cambio de que Francia reconociera la Independencia y en compensación por todos los bienes coloniales que perdió Francia durante la revolución haitiana.

Estas medidas dictatoriales fueron rechazadas por la población. Además, Boyer tuvo contradicciones con miembros de la Iglesia Católica, porque en la repartición de tierras que pertenecían a la Iglesia Católica.

A todo esto se suma que los haitianos y dominicanos eran pueblos de Cultura, Idioma, Creencias y Composición Étnica deferentes y en ocasiones, algunos militares no entendieron esta situación y llegaron a cometer excesos y actos de brutalidad en contra de la población. Las últimas medidas de su gobierno fueron dictatoriales y esto provocó que se profundizara la oposición de los dominicanos. Se deterioraron los vínculos que se crearon entre dominicanos y haitianos, además del disgusto y la impopularidad que se despertó entre los habitantes de Haití.

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