Hablemos antes que nada del ambiente en que debe desarrollarse la tarea coral.
El aula de música debe ofrecer ciertas condiciones de belleza y acústica. Estará equipada con piano, gradas y pizarrón pentagramado.
Sabemos que en nuestro medio escolar, no siempre existe esa posibilidad, pero es necesario que los docentes luchen por obtenerla. No es muy costosa la instalación de gradas y pizarrón. Si no se contara con un buen piano, puede reemplazarse con otro instrumento, por ejemplo una organeta o una melódica. El clima de trabajo debe ser de seriedad, entusiasmo y responsabilidad ante la obra artística que ejecuta el coro. La clase de coro será respetada como la de cualquier otra materia.
Si cunde la despreocupación. el desinterés, habrá amagos de indisciplina, y la labor se tornará contraproducente.
Cualquier plan de clase fracasará si no se dan las condiciones de ambiente necesarias y si el profesor no logra absoluta ascendencia sobre sus alumnos. Si se trabaja con verdadera vocación, con redoblado entusiasmo y con inteligente orientación estética, estemos persuadidos del éxito. Al iniciar la primera clase del año escolar, haremos una referencia sobre la importancia del canto coral en la educación y en la sociedad.
Expliquemos a nuestros alumnos, que no todas las personas poseen la misma aptitud para las artes, y en el caso especial dé la música, existen oídos comúnmente llamados afinados y oídos desafinados. Pero el oído, como la mano en el dibujo, puede educarse. Todo ser humano normal, con mayor o menor capacidad auditiva, reacciona ante el fenómeno sonoro de la música. Participa así, ya sea como intérprete o como oyente, de la benéfica influencia ejercida por las artes sobre el espíritu.
Por eso, debemos comenzar efectuando una clasificación de capacidad auditiva e integraremos dos grupos, uno de afinados y otro de desafinados (aunque esta clasificación no sea muy correcta). Para ser más amables denominaremos grupo A y grupo B.
Después de la clasificación indicada, comenzarán las prácticas vocales con las indicaciones de impostación y la ejercitación de lectura melódica. Convendrá utilizar partichelas y ejercitar cada voz por separado, cuando se practiquen canciones a varias voces, hasta asegurar perfectamente su entonación.
Es muy importante que el alumno no se fatigue. Por eso aconsejamos la distribución del tiempo con inteligencia, 10 minutos de explicación teórica, 10 minutos de ejercitación práctica, 10 minutos de nuevas canciones, 10 minutos de repaso.
No debe temerse la repetición constante hasta lograr perfecta entonación y ajustado ritmo. El alumno no se fatigará si nota progreso.
Los alumnos deben cantar de pie, En los primeros ensayos de conjunto, convendrá ubicar las voces a prudente distancia entre sí, con el objeto de que una no desoriente a la otra, y de que el director pueda controlar con mayor objetividad su entonación.
Síntesis didáctica de tareas relacionadas con la clase de coro:
a) Ejercicios rítmicos realizados con golpes de mano o frases gramaticales distribuyendo palabras por tiempos. Ejemplificación de ritmos mediante la ejecución pianística.
b) Entonación de sonidos dados por el maestro en diversos intervalos. (Aconsejamos no usar notas determinadas, sino giros melódicos breves en cualquier tesitura) .
c) Ejercitar la lectura de melodías simples, dando una semblanza de su tonalidad, sin otra pretensión que la de dar al alumno una idea de ella.
d) Control de la emisión vocal, luego de una breve explicación teórica. El alumno se resistirá tal vez al principio, ante todo ejercicio de tipo vocal aislado, pero los realizará a gusto al experimentar sus ‘resultados.
e) Prácticas de conjunto sobre una canción a una voz. Corrección de afinación y equilibrio. Cada intérprete deberá tener la perfecta sensación de que participa de una labor de conjunto, en la que nadie debe sobresalir.
f) Prácticas el dos voces.
g) Orientación interpretativa de la obra. En ella el maestro debe luchar contra toda deformación, mediocridad o ignorancia. La interpretación coral se ajustará siempre a los cánones más estrictos del buen gusto, evitando exageraciones en los matices y eliminando, al decir de un autor, la «sensiblería a flor de piel».
h) Práctica de cantos a 2 y 3 voces. depuración, preparación para la actuación pública.
CONCEPTO SOBRE EDUCACION ESTETICA
Las fuerzas psíquicas que todo ser humano trae a la vida, necesitan ser encauzadas por los medios que la educación le ofrece.
Desde el instinto de conservación, que en los primitivos períodos del hombre fuera causa de serios trastornos sociales, hasta la adopción de todo medio que engendre belleza, como elemento de moralidad y de bienestar, el hombre ha transformado su vida natural y ruda en placentera y feliz.
y al hablar de belleza en el sentido de su influencia civilizadora, pensamos en las artes. Por su intermedio el hombre adquiere la sutil posibilidad de comprender el sentido emotivo de la vida. La naturaleza le ha provisto de vista y oído, para percibir la luz, el color, el sonido. Adquirir la facultad de graduar la belleza a través de la vista y del oído, de entender los estratos de valoración estética, es elevarse en el más amplio sentido de la cultura.
La misión de la escuela, en este aporte, es trascendental. Así lo han entendido los más precIaros pedagogos de la historia y podemos comprobar cómo desde la antigüedad se ha dado importancia a las artes y especialmente a la música en la educación.
Porque la música, como ninguna otra. ejerce inmediata influencia en la psiquis emocional del ser humano. Además, es -el arte que nos rodea, que nos intercepta constantemente. Música en la radio, en el cine, en la iglesia, en la fiesta, etc. Casi podríamos decir que es imposible liberamos de su contacto.
Por esta poderosa razón debe incluirse a la música en los planes de estudio de todos los ciclos escolares. Y es el canto coral tal vez, la única experiencia activa de la música escolar.
La práctica coral permite la intervención activa del educando, afianza el sentimiento de fraternidad y el espíritu de colaboración, equilibra los esfuerzos. da belleza al alma, infunde optimismo a quien lo practica. El educando percibe a través de su intervención en el coro, la influencia poderosa de la música.
Pero toda educación estética se desarrollará en un campo de absoluta pureza y sinceridad, cultivando una sensibilidad sin exageraciones malsanas. Educar a la juventud, como dijera el filósofo Ravaisson «in himnis et canticas», es robustecerla en el alto concepto de la belleza. Una tarea de depuración del buen gusto estético, puede sanear el sentido moral de la sociedad. Por eso, la escuela tiene el deber de orientar las inquietudes juveniles en este campo, evitando un camino equívoco, dando el verdadero sentido de la belleza pura. que es perfección y por eso, meta de toda aspiración humana de felicidad.