Pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y un gran sabio. Es verdaderamente una figura excepcional que tanto sus contemporáneos como las generaciones futuras guardaron admiración y respeto. Vivió casi toda su vida en Florencia y Mílán, antes de partir hacia Francia (1516) invitado por Francisco I.
Fue el autor de obras tan famosas como «La Gioconda», «La Virgen de las rocas», «La Cena», «La virgen, el niño Jesús y Santa Ana».
Fue el iniciador del segundo renacimiento mostrando un gran interés por todas las ramas del arte y de la ciencia, así lo testimonian sus escritos y sus sorprendentes cuadernos de dibujo.